Consejos para comer fuera de casa

¡Tenemos buenas noticias! Comer de forma saludable fuera de casa es más que posible. Cuántas excusas ponemos a la hora de empezar a cuidarnos, que si “mejor ahora no empiezo la dieta porque llega el verano” o “la Navidad es muy mala época”. El caso es que nunca encontramos momento.

Cuando aprendemos a comer, a adquirir hábitos y a gestionar una alimentación saludable, todas estas excusas pasan a un segundo plano. Se trata de adaptar la pauta dietética a tu estilo de vida y no a la inversa. También es importante no caer en el patrón interruptor del todo o nada, podemos disfrutar mientras no nos excedemos.

Así que, si eres uno de los que no ve compatible cuidarse con su vida social o laboral fuera de casa, aquí te contamos cómo conseguirlo.

1. En primer lugar, busca restaurantes donde tengan variedad de alimentos (evitemos los de comida rápida).
   
   
2. Procura no llegar con demasiada hambre a la comida porque eso provocará que comas más rápido, no mastiques suficientemente y probablemente, hagas peores elecciones alimenticias.
   
   
3. Cuando vayas a escoger un plato fíjate en la forma de cocinado. Las mejores opciones son al vapor, horno, papillote, plancha, parrilladas, wok, microondas… evitando los fritos, rebozados y empanados.
   
   
4. Y respecto al aliño, mejor que venga aparte y decidir tú cuánto poner. El mejor condimento siempre va a ser el aceite de oliva virgen extra y las especias, evitando las salsas y la sal.
   
   
5. La mejor bebida de elección, el agua. Y si quieres burbujas, vete a por el agua con gas.
   
   
6. Si tomas pan, escoge la versión integral.
   
   
7. En cuanto a la comida, elige verduras a la parrilla, ensaladas, caldos, sopas, cremas, pescados, carnes, marisco, legumbres, cereales integrales como el arroz o la pasta, tubérculos como la patata o la batata…
   
   
8. Respecto al postre, la mejor elección será la pieza de fruta. También puedes pedir una infusión, café solo con hielo, descafeinado o tomarlo con leche o bebida vegetal sin azúcar. Y por supuesto no añadas azúcar tú.
   
   
9. Y si al final, te sobra comida, pide para llevártela. ¡Cuánto nos cuesta dejar comida en el plato, aunque no tengamos hambre!

Dicho esto, vamos a aterrizar las ideas generales con algunos ejemplos de platos:

• Consomés, sopa de pescado, gazpacho o sopa de verduras.
• Hummus de legumbres.
• Ensaladas con vegetales, huevo cocido, atún, tacos de pavo… y el aliño aceite.
• Parrilladas de verduras, wok de verduras, verduras asadas…
• Mariscos, sepia o calamar a la plancha, anchoas, ventresca, bonito, bacalao, salmón, pulpo…
• Patatas asadas, chips de yuca.
• Carpaccios de pescados o carnes.
• Revueltos o tortillas de verduras.
• Carnes como pollo, pavo o ternera a la plancha, a la parrilla o guisadas con verduras.
• Potajes de legumbres apartando las grasas como el chorizo o la panceta.

Dicho esto, es fundamental también aclarar que lo que importa es lo que hacemos en un alto porcentaje del tiempo. Si comes fuera de casa a menudo, te recomendamos que lleves a cabo estos consejos. ¡Esperamos que os sirvan!

¡Te dejamos una guía con restaurantes que incluyen menús con platos saludables! También ideas para que no dejes de lado tus hábitos saludables si te vas de tapeo.