¿Ejercicio físico en el embarazo?

Quizás ya has escuchado alguna vez que cuando una mujer está embarazada debe dejar de entrenar y evitar ejercicios físicos de sobrecargas o incluso evitar tener una vida normal. Bueno, eso no es más que un mito y hoy explicaremos un poco por qué el ejercicio es tan efectivo para este grupo de mujeres.
Según la HHS 2008 (US Department of Health and Human Services Physical Activity Guidelines), “las mujeres sanas que no son muy activas o que no realizan actividad aeróbica, deben realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada por semana durante el embarazo y el posparto. Preferiblemente, esta actividad debe extenderse a lo largo de la semana”.
“Las mujeres embarazadas que habitualmente realizan actividades aeróbicas de intensidad vigorosa o son muy activas, pueden continuar con la actividad física durante el embarazo y el posparto, siempre que se mantengan saludables y hablen con su médico y entrenador sobre cómo y cuándo ajustar la actividad a lo largo del tiempo”.
¿Cuáles son los beneficios del ejercicio físico para las mujeres y el futuro bebé?
Por lo tanto, el ejercicio no solamente te aportará beneficios para ti, sino también para el bebé que llevas dentro y esto es algo a tener en cuenta para las futuras mamás.
Además, ¿has escuchado hablar sobre la preeclampsia?
La preeclampsia es una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta y signos de daños en algunos órganos, más frecuentemente en el hígado y los riñones. Generalmente, la preeclampsia comienza después de las 20 semanas de embarazo en mujeres cuya presión arterial había sido normal.
Un metaanálisis (tipo de estudio de alto rigor científico) sobre la actividad física y el riesgo de preeclampsia, encontró que el aumento de los niveles de actividad física antes y durante el embarazo redujeron el riesgo de aparición de preeclampsia. Cuanto más ejercicio hagan las mujeres antes y durante el embarazo, hay menos probabilidad de que desarrollen preeclampsia.
Con esto, se llega a la conclusión de que el ejercicio está asociado a una disminución del riesgo de trastornos hipertensivos del embarazo.
También, resulta clave regular ese aumento de peso de forma saludable asegurando calorías y nutrientes para el óptimo desarrollo del bebé así como para promover el peso normal al nacer y reducir la retención de peso posparto. Te contamos más sobre cómo gestionar este aumento de peso corporal desde nuestra área de nutrición aquí.
Como hemos visto en este artículo, podemos concluir que el ejercicio no es solamente una herramienta para una mejor calidad de vida, sino que también es imprescindible para el buen desarrollo de la gestación y para mejorar la salud de las mujeres. Con esto esperamos poder ayudar a todas las futuras madres para preparar lo mejor posible sus cuerpos para recibir a sus bebés con toda la salud y amor del mundo.
Además, si quieres saber cómo alimentarte en cada trimestre del embarazo echa un vistazo a este artículo.