¿Otra vez la dichosa dieta?

El mes de enero es uno de los meses en los que más dietas se empiezan. Después del atracón de Navidades, llega el cargo de conciencia y la culpa un año más y nos lanzamos a dietas restrictivas que te prometen perder todo ese peso que has cogido (y a veces, hasta incluso más) en poco tiempo y en modo penitencia absoluta.
Y en realidad, no es la primera vez que te ves en esta situación. Pero te sigues convenciendo de que ese tipo de dieta esta vez sí funcionará. Reúnes toda tu fuerza de voluntad y motivación posible y el mismo día 7 después de Reyes, la empiezas. ¿Pero y cuánto dura? Poco, porque es una dieta que no está adaptada a ti, no crea hábitos y es imposible de mantener en el largo plazo.
Pero, además, este tipo de dietas no funcionan por muchas otras características que te las resumo a continuación:
Por estos motivos, y algunos más, es por los que este tipo de dietas no dan resultado a largo plazo. Y aun así, muchas veces seguimos probando una tras otra en vez de acudir a un profesional que nos ayude.
Quiero proponerte una solución definitiva. Poder perder peso sin sufrir, sin pasar hambre o ansiedad, sin efecto rebote y que a la vez puedas permitirte esos excesos en los días puntuales. Suena bien, ¿no?
Se trata de aprender, de adquirir hábitos alimenticios saludables que puedas mantener en el tiempo. Consiste en establecer una dieta personalizada, que se adapte a ti. A tu rutina de ejercicio físico, a tu trabajo, a tus horarios, a tus eventos o salidas, si te gusta cocinar o no, a tus niveles hormonales, a tu genética, a tus enfermedades o cirugías pasadas o presentes, a tu analítica de sangre, a tus alergias, a tu hambre tanto físico como emocional, a tu composición corporal, A TUS OBJETIVOS PERSONALES…
El resultado es ganar salud, verte mejor, descansar bien, mejorar el estado de ánimo, estar enérgico/a, resistir mejor al ejercicio físico, disfrutar con la comida… Eso debería ser lo normal.
Aquí te esperamos, ¡deseando ayudarte!