¿Te entra un sueño increíble después de comer y te cuesta trabajar?
¿Sientes que sufres digestiones pesadas en el trabajo?
¿Te tienes que desabrochar el cinturón por la hinchazón después de comer?
¿Te cuesta concentrarte para la reunión de la tarde después de una gran comilona de trabajo?
Si te identificas con estas preguntas, este artículo te interesará en especial, ya que sufrir problemas de concentración y rendir poco por la tarde es algo muy común y depende de lo que se coma a mediodía.
Te despiertas pronto, desayunas, llegas al trabajo puntual, tienes una mañana de lo más productiva, tanto que pasa volando hasta que llega la hora de comer y vas a un restaurante o a la cantina o si teletrabajas, vas a la cocina a ver qué puedes tomar o tienes preparado. Si estás en restaurante, es común coger un menú con una copa de vino o algún refresco, un entrante, un plato principal, y para acabar un postre y/o un café. Si te encuentras en casa, se suele preparar algo fácil y rápido donde las proporciones de carbohidratos suelen verse aumentadas y las verduras son escasas. O bien, estás en el comedor de la oficina donde puedes elegir varios platos.
Toca volver a la oficina o a la mesa del trabajo (si es que no hemos comido en ella como ocurre a veces) y preparar la reunión que tienes en 2 horas, pero ¿qué pasa? Parece que tu cerebro está en huelga y prefiere dormir más que ponerse a trabajar…

¡Y es lógico! Estás haciendo la digestión, por lo que tu cuerpo está centrado en digerir la comida que te has tomado.
Es una rueda, depende de lo que tomes en la comida, puede ser que tardes más en hacer la digestión y, por lo tanto, te cueste más concentrarte, seas menos eficiente en el trabajo, y tardes más en hacer el mismo trabajo. Además, te notas hinchado/a y con sensación de pesadez digestiva. ¿En qué se traduce esto? Toca salir más tarde del trabajo y ese día tienes menos tiempo libre y menos tiempo para ti. Además, si se junta con que es un día estresante, ¡hola síntomas digestivos derivados de las emociones! Te contamos por qué influyen en este artículo.
Recomendaciones para que la hora de comer no sea tu enemiga:
“Escoge a ser posible un solo plato y postre o dos platos sin postre por ejemplo”.
“Otras opciones puntuales podrían ser agua con gas o una cerveza sin alcohol”.
“Te recomendamos pedir cocciones como al vapor, papillote, al horno o hervido que son más ligeras”.
“Pide fruta o yogur de postre, en el menú de todos los restaurantes siempre suele haber esta opción”.
“La clave reside en comer verduras con pasta integral y proteína en vez de pasta blanca con algo de verduras y proteína”.
Estas son unas recomendaciones generales para mejorar estas digestiones y evitar tanta sintomatología digestiva cuando estás en el trabajo, y una mejor concentración y rendimiento.
Si tienes problemas en cómo afrontar tus comidas en horario laboral contacta con nosotros, ¡desde nuestro Departamento de Empresa Saludable trabajamos esto! Lo vemos en formato vídeo, conferencia o e-book donde vemos soluciones prácticas para ello.